La madre de Max, Amanda, es una actriz que no consigue sacudirse de encima la etiqueta de scream queen (esas chicas que en las pelis de miedo están ahí para asustarse y gritar y muy probablemente enseñar carne). En los ochenta apreció en una peli de terror cutre llamada «Bloodbath Camp» que, como toda peli de terror cutre, tiene una legión de fans gracias al paso de los años.
Tres años antes del 20 aniversario de la peli, Amanda muere en un accidente de coche. De ahí que a Max no le haga mucha gracia participar en un pase conmemorativo de «Bloodbath Camp 1 & 2» que organiza el hermanastro de su mejor amiga, pero al final se deja convencer. Estando en el cine, se declara un incendio, quizás debido a una alineación cósmica. Tratando de escapar de las llamas por detrás de la pantalla, Max y su extraño séquito acaban dentro del film.
Para salir tienen que seguir las normas del género que conocen bien y que se aplican también a la meta-trama. Todo el que tiene sexo, muere. La última chica virgen que queda viva se carga al malo. Si necesitas un machete lo vas a encontrar. Si te pierdes en el bosque y estás malherido, acabas encontrando una iglesia abandonada. Cada vez que el malo se acerca, se oye una musiquilla de tensión…
The Final Girls, en alusión a la última chica que sobrevive, es un ejercicio de metalenguaje bastante entretenido. Cuanto más fan seas del terror slasher previsible y descerebrado, más entretenido te resultará. En ocasiones se hace lenta, como toda comedia con una trama de fondo sensiblera (madre e hija reencontrándose), pero arranca más de una y de dos carcajadas.
Para ver con palomitas y ganas de pasar el rato.
Vista en PASE DE PRENSA en el Festival de Cine Fantástico de Sitges 2015 el 12 de octubre , Sitges.
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
TRÁILER – V.O.
