Circuito cerrado (2013): Algo más que el honor

A priori, una historia basada en la corrupción en las altas esferas del estado donde la justicia no es tal y la honorabilidad de los ciudadanos de a pie queda en entredicho, tendría aspecto de interesante. Pero es mucho más que interesante. Y más aún, si descubrimos que está basada en hechos reales.

Nos adentramos en el oscuro mundo de las corruptelas, que te atrapa desde el primer momento, y que lamentablemente está tan de actualidad. No resulta fácil realizar un trabajo de este calibre sin caer en el convencionalismo al uso. Y es cierto que lo tiene, pero aún con su existencia, el resultado es bastante bueno.

Tan oscura como el infumable terreno corruptible es la película, donde predominan los planos cortos y una fotografía cuidada y magistralmente editada. Su director, Ryszard Bugajski consigue una aventura de momentos intensos. La historia comienza con la inauguración de una empresa puntera en tecnología a cargo de los peces gordos políticos de la sociedad polaca. No falta siquiera el obispo para bendecir las instalaciones. A partir de ese instante, la codicia de tres ciudadanos pertenecientes a las altas instituciones del estado traman y pretenden asediar, detener, encarcelar y destrozar el honor de los tres fundadores con el solo motivo de hacerse con las acciones de la empresa para su propio beneficio. No dudarán en realizar todo tipo de triquiñuelas para conseguirlo. Y digo bien, todas. Ahí será donde la familia de los empresarios tratará de restituir aquello que de todas todas, les ha sido arrebatado.

Hay escenas duras, y otras completamente mágicas. El actor principal, Janusz Gajos, en el que recae la parte fundamental de la trama, realiza un trabajo excelente. Sus gestos, silencios, y su forma de enfrentar los diversos acontecimientos dan cohesión y empaque perfecto. El resto del elenco no le va a la zaga y realizan unas interpretaciones más que correctas.

Casi dos horas de metraje que no se hacen para nada pesadas. Alguna escena podría haber sido eliminada porque no aporta nada nuevo. Sin embargo, el resultado final, merece la pena (por supuesto para verla en V.O.S.E.).