LGEcine | Espías (2015): Parodia fina y con carácter propio

“[…] Reproduce perfectamente el lujo, el derroche y el glamour de James Bond, para conseguir una parodia fina, con carácter propio […] Hace malabares sobre la cuerda entre la sutilidad y lo grosero«

No hay nada mejor que una comedia ligera bien hecha para ver el mundo de otra manera. Espías relata la historia de Susan Cooper (Melissa McCarthy), una analista de la CIA con un deseo secreto de pasar a la acción al lado de su atractivo compañero (Jude Law); cuando este desaparece de la faz de la Tierra y otro incompetente agente (Jason Statham) se mete en líos, Susan se ofrece voluntaria para llevar a cabo una misión encubierta en la que deberá introducirse en el mundo del tráfico de armas para impedir un desastre de escala internacional.

Una película que reproduce perfectamente el lujo, el derroche y el glamour de James Bond, para conseguir una parodia fina, con carácter propio. El humor de Espías hace malabares sobre la cuerda entre la sutilidad y lo grosero gracias, en gran parte, a la capacidad de McCarthy para elaborar un personaje a la vez normal y sorprendente, de reproducir las inquietudes de una mujer invisible en su entorno y los cambios que atraviesa a gracias a sus nuevas aventuras, clavando sus gags sin demora, lanzándolos como agujas; un proceso – el de la mujer que se siente poca cosa y debe pasar por un proceso de crecimiento personal – muy manoseado en el cine, que sigue triunfando, y más si es lo hace acompañada de la amiga de Susan, Nancy (Miranda Hart) o su mandona jefa, Elaine Crocker (Allison Janney).

Feig es capaz de unir un buen elenco de actores, la alta definición y calidad de imagen y sonido y crear una comedia digna de verse y muy, muy recomendable. Paul Feig ha conseguido algo que no esperaba: recobrar la esperanza en las comedias ligeras. Bravo.