Título original: 2つ目の窓 (Futatsume no mado), Still the Water  (Título internacional)
País: Japón
Primera proyección: Francia, 20 May. 2014 (Festival de Cannes)
Duración: 121 min.
Director: 
Naomi Kawase

Guión: Naomi Kawase
Música: Hashiken
Género: Romance. | Drama romántico. Adolescencia. Vida rural
Reparto:
Jun Yoshinaga, Nijirô Murakami, Miyuki Matsuda, Tetta Sugimoto, Makiko Watanabe, Jun Murakami, Hideo Sakaki, Sadae Sakae, Kazurô Maeda, Mitsuaki Nakano, Yukiharu Kawabata, Yukiyo Maeda, Kinue Yasuda, Fujio Tokita

“[…] La primera hora de la película es espectacular, la relación de sus protagonistas es mostrada con una sutileza que me maravilla. No hacen falta apenas diálogos para acaparar mi atención, la hermosa historia y no menos hermosa estética me fascinan […]  para disfrutar Aguas tranquilas hay que saber muy bien lo que vas a encontrarte […] «

 

POSTER “üeEn una paradisíaca –no por lo material, sino por la riqueza de su geografía- isla japonesa, habitada por personas que parecen ajenas a la triste realidad, las cuales viven en consonancia con el entorno natural que les rodea, tiene lugar un acontecimiento que afectará notablemente de manera dispar a dos jóvenes en particular: Kaito y Kyoko. La película se centra en profundizar en la relación de éstos y de su manera de afrontar la muerte, la cual llega a sus ojos a través de un cuerpo que aparece flotando en el mar. Kaito está muy distanciado de sus padres. La relación mantenida entre éste y su madre es prácticamente inexistente, ya que apenas la ve porque ella dedica la mayor parte de su tiempo a acostarse con diferentes habitantes de la isla; por otra parte su padre el cual vive en Tokio, aunque lo ve muy de vez en cuando siente verdadero afecto. La madre de Kyoko está enferma de cáncer y tras al acontecimiento ocurrido, en la cabeza de la joven adquirirá verdadera entidad la enfermedad de su madre. Kyoko verá la vida con otros ojos, verá la muerte de cerca.

Desde el plano inicial la película muestra una clara declaración de intenciones. Lo primero que vemos es cómo se alternan imágenes de un mar embravecido y de gran oleaje, con otras en las que es degollado un cordero. A continuación vemos cómo en ese mar embravecido flota el cuerpo de un hombre. En tan sólo unos segundos, Kawase nos muestra el paso de la vida a la muerte con el mar como elemento simbólico, que según su estado se refiere a un momento vital u otro. Esta temática será trascendental en el devenir de la trama, ya que las preguntas que se formularán sus protagonistas estarán relacionadas con la dicotomía vida-muerte.aguas tranquilas_001Naomi Kawase (El Bosque de Luto, 2007) tiene una dilatada experiencia como documentalista, lo que usará en beneficio de la película, gracias a un tratamiento de la naturaleza soberbio, con el sonido del mar como constante en gran parte del metraje. La belleza de las imágenes estará acompañada de una elegancia, maestría y delicadeza inescrutable en el tratamiento de cada plano. La primera hora de la película es espectacular, la relación de sus protagonistas es mostrada con una sutileza que me maravilla. No hacen falta apenas diálogos para acaparar mi atención, la hermosa historia y no menos hermosa estética me fascinan.

Llegado un momento, el guión comienza a subrayar en exceso lo que ya hemos podido observar anteriormente gracias a los recursos visuales; la relación de Kaito con su madre se estira de manera preocupante, acabando por resultar más que repetitiva; el desequilibrio entre lo visual y lo narrativo se acentúa notablemente, culpa de un metraje innecesariamente alargado.

aguas tranquilas_002Aguas tranquilas es una película para ser vista en plena disposición de facultades. El disfrute de su evocador misticismo y de su magia quizá no sea posible para cualquier espectador; para disfrutar Aguas tranquilas hay que saber muy bien lo que vas a encontrarte: una bella historia (y película) que se desarrolla con necesaria lentitud y que supone una verdadera experiencia sensorial. Lastrada por un guion algo pobre y que abusa del subrayado del componente dramático, se aleja de la gran obra que pudo ser. Veinte minutos y veinte cucharadas de azúcar menos, podrían haber hecho de la nueva obra de Kawase una de las mejores películas del año pasado. El poso que deja la película es innegable, y el magistral cierre de ésta, más de lo mismo. Esta vez sí, podremos disfrutar de las aguas tranquilas que dan nombre al film.

Distribuida en España por GOOD FILMS
Vista en PASE DE PRENSA en Cines Renoir el 5 de abril, Madrid.

Nota del autor:
6,5 ██████  (Correcta)

Película en CARTELERA a partir del 10 de abril de 2015.

 TRAILER

Written by Iván Ginés

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