Título original: Maternity Blues
País: Italia
Primera proyección: Italia,  7 Sept. 2011 (Festival de Venecia)
Duración: 94 min.
Director:
Fabrizio Cattani
Guión: Fabrizio Cattani, Grazia Verasani (Obra teatral: “From Medea”, Grazia Verasani)
Música: Paolo Vivaldi
Género: Drama. (Filicidio)
Reparto:
Andrea Osvárt, Monica Barladeanu, Chiara Martegiani, Marina Pennafina, Daniele Pecci, Elodie Treccani, Pascal Zullino, Giulia Weber, Lia Tanzi, Pierluigi Corallo, Giada Colucci, Franca Abategiovanni, Amina Syed

“Una compleja exploración de la mujer en varias vertientes […] Habla con sensibilidad sobre la soledad, la depresión, la pérdida, la amistad y la fe […] Sabe esconder sus pocos defectos, potenciar sus virtudes y construir sobre el trabajo bien hecho

Hay películas que por su temática nos quedan lejos, igual que otras vienen predispuestas a gustarnos. “Maternity blues” (Fabrizio Cattani, 2011) pertenece a un universo que habla de la feminidad, de la pérdida de un hijo y del instinto de maternidad. Que me pilla totalmente en fuera de juego, vamos. Y cuando ocurre eso uno toma consciencia del mérito que tiene que durante más de hora y media haya conseguido implicarte y no te haya aburrido.

Clara (Andrea Osvárt, “Aftershock”, 2012) ingresa en un centro judicial para mujeres con trastornos mentales tras haber ahogado a sus dos hijos. Allí se encuentra con Eloisa (Monica Barladeanu (“Díaz. No limpiéis esta sangre”, 2012), Rina (Chiara Martegiani, “Meno male che ci sei”, 2009) y Vincenza (Marina Pennafina, “Giorgione da Castelfranco, sulle tracce del genio”, 2010), que están en su misma situación. A medida que las conoce, se da cuenta de que cada una de ellas afronta el recuerdo de lo que hizo y su nueva vida de un modo distinto, pero que comparten el dolor por la pérdida.

Maternity blues” empieza pareciéndose a “Inocencia interrumpida” (James Mangold, 1999), cinta con la que mantiene algunos paralelismos durante todo el metraje. Pero lejos de ser una historia de paso a la madurez, se trata de una compleja exploración de la mujer en varias vertientes. Sin abandonar nunca el eje de la maternidad, habla con sensibilidad sobre la soledad, la depresión, la pérdida, la amistad y la fe.

El guión escrito por Fabrizio Cattani (“Il rabdomante”, 2007) y Grazia Verasani (“Il silenzio intorno”, 2006), basado en la obra teatral «From Medea» (de Verasani), sabe abordar con decisión y a fondo todos los temas recurrentes de la película, sin esquivar ningún incómodo charco. Además, consigue que el espectador empatice con los personajes principales, hecho harto difícil de lograr al ser filicidas (que han matado a su hijo). Y más difícil aún: sin presentarlas como dementes, sino como mujeres que están pasando por un momento muy oscuro de su vida.

Porque otro de los puntos fuertes se encuentra en el reparto de culpas. En ningún momento se exime a nadie de responsabilidad, tanto por acción como por omisión. Este último es el caso de Daniele Pecci (“The Tourist”, 2010), el torturado marido de Clara, que no puede olvidar que la vio ir cayendo poco a poco y prefirió mirar hacia otra parte. También juega a su favor el modo tan delicado con el que tratan la fe desde varios prismas, dándole un lugar preeminente junto al dolor y la pérdida. Y que un cura tenga un papel positivo, hecho extraño en el cine actual con honrosas excepciones como “Gran Torino” (Clint Eastwood, 2008). Siendo una película claramente de personajes y plagada de diálogos profundos, el ritmo es lento pero por suerte nunca se arrastra, resultando adecuado. Aun así se podría haber prescindido de alguna que otra escena de transición superflua que hubiese hecho el metraje más preciso y ajustado a la narración.

En el debe del guión, dos aspectos con un denominador en común: podrían haberse construido mejor pero no hunden la cinta. Clara, la protagonista, tiene los momentos más flojos y las tres secundarias suscitan un interés por encima de ella a nivel de construcción de personajes, de evolución y de lo que les sucede; pero como Eloisa, Rina y Vincenza tienen muchos minutos de pantalla, no es algo que perjudique en exceso al conjunto. El segundo hándicap es la sensación de inconclusión de dos de las cuatro tramas. Se debería haber mostrado si Clara y sobre todo Eloisa han aprendido algo a raíz de lo que les ha acontecido.

La dirección tiene un aire clásico, sobrio y funcional que no es real, pues se va destapando con planos construidos de un modo muy original y movimientos de cámara ciertamente arriesgados para tratarse de una propuesta de estas características; como ejemplo, una conversación en un banco que empieza en plano cenital (desde arriba) y se desplaza hasta frontal sin corte. Acompaña esta idea que las transiciones sean a veces mediante objetos (ejemplo: usando columnas y paredes en el montaje musical) buscando enlazar con fluidez y dar un toque diferente al visionado.

El reparto está compuesto por un elenco de actrices que pasan la prueba con nota y que sin su buen hacer no se podría mantener una película así. Todas saben encarnar con convicción la característica que parece definirlas: Clara se siente perdida, Eloisa es desafiante, Rina pura fragilidad y Vincenza el límite de la cordura. Pero dentro de la complicidad que requieren estos papeles, el que más luce es Luigi, interpretado por un Daniele Pecci que ofrece infinitos matices desde la sensibilidad y sin sacudirse de encima la culpa.

Maternity blues” sabe esconder sus pocos defectos, potenciar sus virtudes y construir sobre el trabajo bien hecho. La recompensa que obtiene es conseguir ganarse al espectador neutro, y no sólo al afín a su propuesta.

Distribuida en España por Sherlock Films.
Vista en PASE DE PRENSA el 22 de Mayo de 2013 en los Cines Verdi Park, en Barcelona.

Nota del autor:
6,0 ██████ (Correcta)
Promedio de notas:
No realizado. Película en CARTELERA a partir del 24 de Mayo de 2013.
FilmAffinity: — | CINeol: — | IMDb: — | LGEcine: 6,0

Written by Eloy Cabacas

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