Título original: The Formula
Título alternativo: La mujer de mi pasado
(México)

País: EEUU
Primera proyecciónEEUU, 19 Dic. 1980 (Festival de Venecia)
Duración: 117 min.
Director: John G. Avildsen
Guión: Steve Shagan (Novela: Steve Shagan)

Para muchos, el mayor aliciente de esta película reside más allá de su novedoso argumento. Los dos primeros actores que rechazaron un Oscar coinciden sobre un tablero que se presenta cual complicada partida de ajedrez, siendo la trama de la cinta una maraña difícil de resolver ya no sólo para los protagonistas de la película sino también para los propios espectadores.

Empieza en el pasado, concretamente mostrándonos un escenario que refleja el fin del famoso conflicto de la Segunda Guerra Mundial. Un general alemán que conduce a bordo de un camión que porta documentos clasificados como altamente secretos es detenido por un convoy norteamericano. Después, la trama nos lleva hasta los años 80, donde se lleva a cabo el misterioso asesinato de Neely, un amigo del teniente de policía Barney Caine (George C. Scott) que se hará cargo de la investigación. Al principio, todo parece un asunto de drogas, pero después de comprender las pistas encontradas y guiándose Caine por su propio instinto, el curso de la investigación gira hacia otra dirección que le llevará, incluso, fuera de las fronteras norteamericanas. Antes de esto, se entrevistará con Adam Steiffel (Marlon Brando), un magnate del petróleo que se ve involucrado de alguna forma en el asesinato de Neely.

La película se presenta como un producto bastante interesante y novedoso, que huye de los convencionales thrillers policíacos para mostrarnos un «conflicto de despachos», carente de acción (no la necesita) y lleno de misterio. El entramado que el director John G. Avildsen («Rocky«, 1976) creó no se supo administrar correctamente, pues existe un exceso de nombres, conversaciones y datos que se suceden casi sin parar y algunas cosas pueden resultar de difícil comprensión para el espectador, al menos para el autor de este artículo, que quizá tiene menos luces que otra mucha gente que, de comprender a la primera todo lo que esta película presenta, disfrutará seguro y mucho con esta obra.

Por último destacar la interpretación de George C. Scott («Patton«, 1970), que se mantiene con una gran corrección durante toda la película y decir que es una auténtica pena que no se le diesen más minutos a Marlon Brando («El Padrino«, 1972), que se presenta con unas fachas que hacen difícil reconocerlo a la primera y del que no se puede valorar demasiado debido precisamente al poco tiempo que aparece en pantalla.

 

Nota del autor:
6,0 ███████ (Correcta)

Written by Sandro Fiorito

Cofundador de LGEcine

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