Título original: Benvenuti al Sud
País: Italia
Primera proyección:
Italia, 1 Oct. 2010
Duración:
102 min.
Director:
Luca Miniero

Guión: Massimo Gaudioso (Remake de «Bienvenidos al Norte«: Dany Boon, Alexandre Charlot, Franck Magnier)

Esta divertidísima comedia es una de esas películas que llegan a nuestra cartelera sin hacer demasiado o ningún ruido, para instalarse en la misma durante un período de aproximadamente una semana y desaparecer después sin que demasiada gente haya tenido la oportunidad de disfrutarla. Muchos se dejan arrastrar por los grandes títulos con impresionantes carteles copados por los rostros de algunos de los actores internacionales más conocidos de la actualidad, en detrimento de un buen puñado de cintas que probablemente sean de merecido disfrute. Desde luego, siempre que vamos al cine nos encontramos ante la eterna gran aventura: ¿serán dos horas inolvidables, simplemente entretenidas, o aborrecedoras?. Pero merece la pena probar, moverse hasta las magníficas salas de Kinépolis Madrid (todas las ciudades del país deberían contar con unos cines de esta admirable comodidad, por decreto ley) y sin meditarlo demasiado decir: “esta”.

Y ahí estaba “Bienvenidos al Sur”, remake de la película más taquillera de la historia de la filmografía francesa (“Bienvenidos al Norte”, 2008), adaptada ahora bajo bandera italiana por el director Luca Miniero (“Nessun messaggio in segreteria”, 2005) y Massimo Gaudioso (uno de los guionistas de “Gomorra”, 2008). Al parecer, el fenómeno también se ha repetido en Italia y sus más de cinco millones de espectadores acreditan el increíble éxito alcanzado por el film. Su desternillante argumento nos sitúa frente a Alberto Colombo (Claudio Bisio), un director de una oficina de Correos de Brianza (Lombardía) que, agobiado por la insistencia de su neurótica mujer, Sylvia (Angela Finocchiaro), para que solicite un traslado a Milán, recurre a una estúpida treta que acabará por mermar sus planes y hacer que éstos salgan de una forma completamente distinta a la prevista. Es enviado a Castellabate, un pequeño pueblo de Campania lleno de mala fama que advierte de peligros de todo tipo: atracadores, asesinos, mafiosos, enfermedades infecciosas, paletos sin escrúpulos que hablan de una forma ininteligible…

Una vez allí, el protagonista deberá lidiar con todas las situaciones que le van surgiendo, presentándose estas con el mismo nivel de diversión y excelente humor que el de una de las primeras escenas. Uno de los puntos fuertes de esta obra es precisamente su constancia, pues a pesar de que a veces, por la propia naturaleza de la trama se levante el pie del acelerador, la película es un río de momentos muy graciosos, capaces de arrancar bastantes carcajadas, las suficientes para saber que el dinero de la entrada, ha sido una buena inversión. “Benvenuti al Sud” está dotada de un aire fresco y agradable que recuerda al de otras muchas producciones italianas contemporáneas, y que se caracteriza por la finura y el buen gusto técnico, argumental y narrativo con el que ofrece su realización.

Las interpretaciones rayan a un buen nivel, siendo el protagonista, encarnado por Claudio Bisio (“Mediterráneo”, 1991 – «Manuale d’amore 2«, 2007) el que mejor trabajo realiza de todos, convenciendo firmemente con el papel del confundido y estupefacto “direttò” de correos. Se agradecen las aportaciones de lo concerniente a todos los roles de la gente del pueblo que tendrá que ir conociendo el protagonista. Los empleados de la oficina de correos del pueblo, compuestos por el enmadrado Alessandro Siani (“La seconda volta non si scorda mai”, 2008), la exhuberante Valentina Lodovini (“Fortapàsc”, 2009), el tartamudo -cuando no tiene palillo en la boca- Nando Paone (“Amore a prima vista”, 1999) y el bajito de Giacomo Rizzo (el gran Geremia en “L’amico di famiglia”, 2006), secundan con calidad al rol principal, aportando desde sus personajes sus particulares chascarrillos, que combinan con otras vertientes que desfilan por el terreno romántico. También destaca Angela Finocchiaro en su papel de la pija insoportable y maniática, esposa de Alberto.

El ambiente del pueblo es admirable y constituye uno de los mayores activos de esta película, con su peculiar gentilicio fanático del café y de un parsimonioso estilo de vida, atrapado por las estrechas y empedradas calles que componen la pequeña villa. La cálida fotografía deja tras de sí bellas imágenes (esa “Porte delle gatte”…), que si bien no son abundantes, aportan sentido mostrándonos la otra cara del pueblo, esa en la que no todo es tan malo como parece y que además deja paso a la belleza y lo entrañable, algo parecido a lo que sucede en la serie española “Doctor Mateo” (2009- ). La película, liviana y risible crítica universal a los prejuicios que la gente construye de boca en boca sobre otros pueblos, ciudades y personas que no conoce, está acompañada por una buena selección de temas musicales de entre los que destacan “Sunrise”, de la buena de Norah Jones -a la que podemos ver haciendo un magnífico papel protagonista en “My Blueberry Nigths” (2007)- y el formidable tema principal compuesto por el debutante compositor Umberto Scipione, con unas partituras que no dejan de recordar a las escritas por Luis Enriquez Bacalov para, curiosamente, “El cartero (y Pablo Neruda)” (1994).

Nota del autor:
8,0 ████████ (Muy buena)

Written by Sandro Fiorito

Cofundador de LGEcine

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