Título original: True Grit
País: EEUU
 Duración: 110 min.
Director: Joel Coen, Ethan Coen
Guión: Joel Coen, Ethan Coen (basada en la novela homónima de Charles Portis)
Música: Carter Burwell

“[…] Notable western cargado de excelentes interpretaciones, aplastante guión e inconfundible dirección […] Todo un ejercicio de buen cine […] El personaje de Bridges es arrasador […] Minutos finales bastante agridulces e incompletos […] Gran película […] Western imprescindible […]”

True Grit” se convierte, por méritos propios, en una de las mejores películas de la filmografía de los hermanos Coen. Su conjunto no sólo desprende el olor del sello de calidad inimitable del director bicéfalo, que vuelve a ser el que era recordando el sabor que nos dejaron cintas como “Muerte entre las flores” (1990), “Fargo” (1996) o “El hombre que nunca estuvo allí” (2001), sino que también ha devuelto una frescura merecida a uno de los géneros cinematográficos más emblemáticos y de mejor acogida de toda la historia del cine. Las viejas historias de venganzas, personajes icónicos, aventuras cabalgando entre interminables, solitarios y muchas veces bellos lugares, y un modo de vida fascinante, se reproducen en este notable western cargado de excelentes interpretaciones, aplastante guión e inconfundible dirección.

Todo un ejercicio de buen cine que a juicio de un servidor merece ser aplaudido doblemente. Me alegra que dos directores tan reconocidos apuesten por un género tan aparentemente acabado (que de año en año da alguna que otra perla, muchas menos de las que un montón de amantes del género desearían) y que encima lo hagan aportándole una luz propia, elementos originales y situaciones que sólo ellos saben sacarse de la manga.

Esta historia nos cuenta la persecución de una joven de catorce años, Mattie Ross (Hailee Steinfeld), al asesino de su padre, que cayó a manos de Tom Chaney (Josh Brolin). Tras el aspecto infantil de la niña se esconde toda una mujer calculadora, que lleva al milímetro los negocios familiares debido a la aflicción de su madre, incapaz de hacerse responsable de esas tareas. Todas estas funciones parecen excesivas para una persona de su edad, pero Mattie las resuelve mejor que cualquier adulto, con una sorprende habilidad de palabra y capacidad para negociar, saliendo prácticamente victoriosa de cualquier situación que pueda resolver con estos medios. Para llegar hasta la persona que mató a su padre, decide contratar a uno de los alguaciles más reconocidos del momento, el viejo, gordo, borracho y sarcástico Rooster Cogburn (Jeff Bridges), quien no parece entusiasmado por el encargo de la pequeña. Aparece también un Ranger de Texas, LaBoeuf (Matt Damon), quien busca a la misma persona, Tom Chaney, por delitos cometidos en su Estado. Comienza así una aventurera trama en la que la lengua es la mejor arma de los protagonistas, quienes atraviesan todo tipo de territorios con la intención de poder llegar a su destino. El humor está muy presente en varias escenas que se disfrutan a carcajadas (mortales las del “tiro al plato”, o los ruidos de Bruce Green), principalmente protagonizadas por la irónica, punzante y bohemia actitud del admirable Cogburn.

Jeff Bridges («Tron: Legacy«, 2010) se mete en la piel del último personaje citado, el alguacil Cogburn, convirtiéndose en uno de los mayores alicientes para ver esta película. Su personaje es arrasador, y hace recaer la total atención del espectador cada vez que hace un mínimo gesto o pronuncia alguna de sus mordaces palabras. Si tengo que definir con una palabra su interpretación, esta es “excelente”. Prometedor futuro de la joven Hailee Steinfeld, quien después de haber protagonizado pequeños papeles en cortometrajes y capítulos sueltos de series de televisión, nada menos co-protagoniza una cinta del calibre como la que aquí se menciona. Un fenomenal trabajo de la joven que deja la esperanza de que podamos asistir al “nacimiento” de una nueva actriz: si en su primer papel en el cine ha demostrado la misma contundencia asombrosa de su personaje, no puedo llegar a imaginarme qué pasará cuando la experiencia mejore su calidad. Matt Damon («Más allá de la vida«, 2010) lleva ya mucho tiempo deleitándonos con grandes interpretaciones, hasta el hecho de convertirse en uno de los todoterrenos del cine: generalmente protagoniza cintas de gran calidad, y película a película ha ido reforzando su experiencia hasta convertirse en lo que es hoy: un gran actor. Nunca suelo detenerme a ver una película “porque sale Matt Damon”, pero siempre que la veo y él aparece encarnando algún rol, acabo completamente satisfecho con su gran trabajo. Por último decir que Josh Brolin («W.«, 2008), actor al que intento seguir con la esperanza de verle “explotar” demostrando su gran calidad como actor, se limita a cumplir con corrección el trámite que le asignan los hermanos, haciendo un rol que se aleja del típico villano emblemático y poderoso: su personaje es uno más, un mandado dentro de la cuadrilla de criminales a la que pertenece, un desalmado que pretende ser más feroz de lo que aparenta, movido cual títere por las cuerdas de su jefe.

Respecto a la banda sonora de esta película, decir que cuando suenan los compases no hace falta preguntarse de quienes son. El característico estilo del inseparable Carter Burwell vuelve a hacer presencia por enésima vez en una película de los Coen, aportando un conjunto musical sólido, tranquilo y con algunos temas acompañados por voces, que siguen el recorrido de todos estos inolvidables personajes tan bien dibujados desde un guión maravilloso. La fotografía, de Roger Deakins (“El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford”, 2007), también habitual del “director bicéfalo”, consigue mostrarnos magníficas y reconfortantes imágenes de los lugares en los que ha sido filmada la cinta, entre Nuevo México y Texas. El único pero gran inconveniente de este film son unos minutos finales bastante agridulces e incompletos, bastante en la línea de los últimos “carpetazos” de los Coen. Esto hace que la cinta no pueda ser reconocida como algo que vaya más allá de la frontera de «una gran película», definición que de todos modos delata que ante nuestros ojos tenemos un western imprescindible.

Nota del autor:
8,0 ████████ (Muy buena)

COMENTARIOS DEL EQUIPO DE LGE

D. Karasu
«True Grit» (2010)  se ha convertido por méritos propios en uno de los mejores western realizados en estos años. Pero no caigamos en el error, al pensar que es una película dirigida para los amantes de este género, sino que es una cinta que puede entusiasmar a cualquier amante del cine […] La lograda ambientación (recreación de la ciudad, vestuario, cada mínimo detalle del attrezzo), un ritmo que no decae, la puesta en escena, su humor negro y la magnífica fotografía son alicientes más que suficientes para que el espectador se sienta afortunado tras su visionado […] La gran baza de esta película es Jeff Bridges que realiza uno de las mejores interpretaciones de su extensa carrera, metiéndose en la piel del grosero, casi siempre ebrio y desaliñado alguacil Rooster Cogburn. Un tipo violento que dispara antes de preguntar y que parece que nunca ha conocido la palabra honor. Cuya paciencia deberá poner a prueba Mattie Ross, una estirada y calculadora niña de 14 años que irá en busca del hombre que mató a su padre por dos monedas de oro. Este papel encarnado por la novel actriz Hailee Steinfeld que demuestra, con su interpretación, ser uno de los grandes aciertos de la película […] Este remake del film «Valor de ley» (1969) del director Henry Hathaway -aunque los hermanos Coen quieran «encubrirlo» mostrándolo como una nueva visión del libro, siendo eso en esencia un remake: una revisión o una nueva versión de algo- supera con creces al original interpretado por John Wayne en el papel de Rooster Cogburn […] habrá que perdonar a los Coen la frialdad de los últimos minutos del largometraje que parecen acabar de forma abrupta un trabajo bien elaborado y el por qué de la elección del actor de la categoría de Josh Brolin para un personaje «tan ridículo» (¿alguna broma “Coenesca”?). Imprescindible y entrañable.» 8.

Miquel Alenyà
“[…] Una nueva adaptación realizada atendiendo más que la anterior el texto original. Se trata de un trabajo excelente, que respira lirismo, sutilezas, melancolía, amargura, ironía, mordacidad y belleza. Estudia a los personajes con insólita profundidad, lo que permite encadenar una narración cuidada, minuciosa las más veces y rica en referencias personales […] Late en el subtexto de los hechos una mordacidad burlona y más cáustica de lo que parce a simple vista […] La vieja división entre buenos y malos se presenta como una lucha desigual entre personajes rígidos y envejecidos contra un grupo de maleantes estúpidos y descuidados […] El estilo narrativo es sobrio, preciso y carente de excesos. La estética es marcadamente clasicista, equilibrada y a tono con el fondo que da vida. Apuesta por un realismo sin fisuras en cuyo centro palpita el análisis del ser humano, a la manera de la tragedia griega o los dramas y comedias de Shakespeare, Calderón o Lope de Vega […] Una historia de persecución y venganza, un relato sobre un mundo en extinción, un cuento sobre la pérdida de la inocencia, una demostración de la sustitución de unos valores sociales por otros, una glosa sobre la creatividad de muchas cosas que parecen definitivas e inmutables, el elogio de la añoranza del pasado, la descripción del paso del tiempo, la exaltación de los valores de la lealtad, el arrojo, la valentía y la fortaleza, la invitación a una visión crítica de las cosas y la propuesta de un universo de sugerencias que invitan a gozar del film después de su proyección […]” 8.

 

Written by Sandro Fiorito

Cofundador de LGEcine

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