Título original:Guantanamera
País: Cuba
Primera proyección: Canadá, 12 Sep. 1995 (Toronto Film Festival)
Duración: 101 min.
Director:
Tomás G. Alea (Tomás Gutiérrez Alea), Juan Carlos Tabío

Guión: Tomás G. Alea (Tomás Gutiérrez Alea), Juan Carlos Tabío, Eliseo Alberto Diego

 

Divertida, fresca, agradable y entretenida road-movie cubana, dirigida por Tomás Gutiérrez Alea («Fresa y chocolate«, 1993), que falleció un año después del estreno de la película, y Juan Carlos Tabío (“El cuerno de la abundancia”, 2008). En “Guantanamera” somos partícipes de un viaje a contrarreloj, el que tiene que disputar un cortejo fúnebre que, adaptado a nuevas, absurdas y desproporcionadas medidas sobre el traslado de cadáveres entre ciudades, debe atravesar Cuba teniendo como prioridad el ahorra de gasolina y las precarias dietas de los trabajadores, así como la llegada en tiempo récord al punto de destino. Adolfo (Carlos Cruz) es el encargado de que todo el plan se desarrolle según lo previsto, sacando de quicio con sus datos y cálculos a todos los que le rodean, tanto familiares como Giorgina (Mirta Ibarra) y Cándido (Raúl Eguren) o trabajadores del séquito. Todos ellos tendrán que lidiar con posibles problemas que puedan surgirles durante el trayecto, discusiones, y todo tipo de momentos enmarcados en el humor negro que invade la totalidad de esta comedia.

 

Por la misma carretera por la que marcha el cortejo, se encuentran dos camioneros que deben llevar su carga a su punto de destino. Ellos no van tan apurados de tiempo pero el principal problema que les surge son los amores de carretera de uno de ellos, Mariano (Jorge Perugorría), que tiene más de una “amada” repartida por el país. Esta historia paralela supone un gran acierto de la dirección, pues además del interés de sus entretenidas aventuras, consigue que el ritmo de la película no caiga en la monotonía de un solo viaje, convirtiendo al espectador en el testigo de dos trayectos que conducen a la misma dirección: La Habana. Todo con una visible intención crítica de los realizadores de la cinta, que denuncian lo incoherente de los excesos burocráticos que paren leyes o normas patéticas que sólo buscan el beneficio de quienes menos lo necesitan, en detrimento de los dolientes, principal referencia que se emplea en el guión para hacer alusión a los familiares de los muertos. Y es que el fallecido no importa, porque “ya no padece”, y la familia… “pues que se aguante” mientras transportan a su ser querido como un saco de patatas, siendo cambiado constantemente de vehículo para que la tacañería llegue hasta límites insospechados.Todas las interpretaciones del plantel son geniales, siendo la más destacada, a mi parecer, la de Raúl Eguren, que da vida al bueno y afligido de Cándido. Carlos Cruz, Mirta Ibarra y Jorge Perugorría, junto al resto del reparto, completan unos gratos papeles con una calidad que se encuentra muy por encima de lo esperado para una película de bajo presupuesto como la coproducción Cuba-España-Alemania de la que se informa mediante estas líneas. Los directores Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío han demostrado que con pocos recursos se puede realizar una gran road-movie, sin caer en ningún elemento sobrante o pesado y consiguiendo que al menos un servidor haya podido disfrutar del viaje tanto o más que sus protagonistas, porque yo por lo menos, no tenía que sufrir sus preocupaciones. La fotografía de la cinta, de Hans Burmann (“Abre los ojos”, 1997) consigue transmitirnos el curioso encanto de esa pobreza en la que está sumida Cuba por obra y gracia de ese obsoleto comunismo que predican los ancianos que la tienen oprimida.El viaje no para de ofrecernos encuadres de lugares que, sin ser dignos de postal, dan ganas de ser disfrutados, como cualquiera de esos simples y austeros bares de carretera al aire libre en los que uno puede sentarse a tomar un café sobre una silla de plástico mientras goza de una fresca brisa en su rostro, al ritmo del tema que comparte nombre con esta película, “Guantanamera”, que adapta su letra a las historias que se van sucediendo.

Nota del autor:
7,0
███████ (Buena)

Written by Sandro Fiorito

Cofundador de LGEcine

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